Autobiografia
Mi nombre es Abigail
Villalobos Cardoza, tengo 27 de años de edad, originaria de Cd. Juárez, Chihuahua,
mis padres Jesús Gerardo Villalobos Olivas y Araceli Cardoza Aguirre de su
matrimonio nacimos 4 hijos, siendo yo la menor de todos, mis padres no son profesionistas,
pero se esforzaron para dar educación a sus hijos y así mi hermana mayor
Jessica es Licenciada en Psicología, Mi hermano Gerardo es Ingeniero en Mantenimiento
industrial y mi Hermana cuata Alejandra es Ingeniera Industrial y en sistemas.
Recuerdo que desde pequeña
me imaginaba siendo maestra, siempre fue mi idea y hasta la fecha no me
arrepiento, jugaba a que era maestra y era el juego y el sueño más hermoso en
la actualidad sigo pensando lo mismo, mis padres apoyaban la idea sin embargo
al momento de llegar el tiempo de elegir universidad se opusieron un poco pues
no había escuelas normales en la ciudad y no estaban de acuerdo en que abandonara
la ciudad, por lo cual seguí investigando y encontré la oferta de la Universidad
Autónoma de Ciudad Juárez la licenciatura en Educación a la fecha no me
arrepiento de mi decisión, a lo largo de la carrera encontré buenos amigos y
excelentes profesores los cuales me enseñaron a amar más la profesión, egrese
de la licenciatura en el año 2016 en diciembre para esa fecha ya tenía yo mi
primer hija Gala Yareth, por lo cual fue un logro muy significativo para mí.
Aparte que en esa época ya trabajaba yo en una guardería incorporada al IMSS, por lo cual al graduar seguí trabajando en la guardería por alrededor de 6 meses, siendo la educadora de la guardería me dedicaba a planear actividades para los niños inscritos que iban desde los 43 días de nacidos hasta los 4 años de edad.
En el año de 2017 intente
hacer el trámite para realizar el examen de oposición sin embargo no lo concluí,
siempre me incline más hacia el nivel de preescolar mi padre al ver el interés que
tuve para realizar el proceso y platicando con una amiga me consiguió un
interinato en un Jardín de Niños federal el “J.N. Vivaldi”, la verdad al llegar
al jardín aun cuando siempre fui una alumna de excelencia me sentía confundida,
era un jardín de muchas maestras, entre ellas encontré a una sonrisa y una mano
que me ayudó mucho la maestra y ahora mejor amiga Yadira, ella me enseñó y me
sigue enseñando mucho a la fecha, el manejo del grupo, el planear, el trato con
los padres de familia.
Tenía confusión de como
planear, de los tiempos en preescolar etc.… esto porque mis practicas
educativas las lleve en el nivel de preparatoria; pero con el tiempo me fui
adaptando, el interinato duraba solo 6 meses pero al terminarlo me lo renovaron
y fue así como concluí mi primer ciclo escolar como maestra, fue un ciclo
escolar muy difícil y de mucho crecimiento ya que estuve cubriendo a una
maestra de muchos años de experiencia y el grupo era un grupo que venía desde
1er año con la maestra, los padres de familia estaban ya acostumbrados a la
forma de trabajo de la maestra y al llegar yo con 21 años de edad y poca
experiencia no apostaban mucho a mi trabajo docente, hubo muchas madres de
familia que intentaron cambiar a su hijo(a) del grupo, la directora no se los permitió
y les pidió que me dieran la oportunidad de trabajo con los alumnos, que
conocieran mi forma de trabajar y nos adaptáramos; en el ciclo escolar aprendí muchísimas
cosas, planear, elaborar rubricas, la elaboración del diario de trabajo, entre
muchas otras más aprendí a amar la docencia.
En el ciclo escolar
2017-2018 ingrese al proceso de admisión docente resultando idónea con el número
de prelación 64 la verdad al ver mis resultados recuerdo que me puse muy contenta
ya que estaba embarazada de mi segunda hija Grecia Anneth y creí que era un
buen número de prelación, pero al ir al nombramiento a Chihuahua había puros
lugares en la sierra, realmente la pensé mucho porque como lo menciono estaba
embarazada y tenía ya a mi primera hija, por lo cual renuncie a mi número de prelación
y acepte un interinato por el ciclo escolar completo de nuevo en el J.N. Vivaldi,
este segundo año en este jardín fue muy significativo, siento que crecí más
como maestra, ya nos conocíamos en el colectivo y era muy fácil la interacción
con las maestras, considero que mi personalidad me ayudo ya que siempre soy servicial
y amable, en cierto momento mi edad también afectaba en el colectivo de manera
positiva y negativa, ya que yo tenía ideas pues nuevas y las maestras que
formaban parte del colectivo ya tenían más años de servicio y buscaban siempre planeaciones
que les habían resultado en lugar de innovar, cuando apoyaba mucho al colectivo
mi edad era que yo manejaba mejor la tecnología y siempre estaba dispuesta
apoyar a mis compañeras.
Al momento de concluir
este interinato en el ciclo escolar 2018-2019 ingrese de nuevo al proceso de admisión
docente, en esta ocasión obtuve un numero de prelación mayor el número 261, me
desanime un poco sin embargo no perdí la esperanza en septiembre en la segunda
ronda recibí la llamada para ir a elegir lugar al llegar a Chihuahua había lugares
solamente en la sierra pero había pocos lugares, por lo cual había decidido
aceptar un lugar en la sierra a la fecha ya era solo yo con mis hijas y como
siempre con el apoyo de mis padres, recuerdo que mi madre me dijo que si aceptara
que ella se quedaba con las niñas en lo que yo me iba a la comunidad que me
tocara, afortunadamente la maestra antes de mi eligió la última plaza
definitiva y al no haber plazas definitivas ofrecieron interinatos que serían
de solo 3 días ya que era lunes y comento la maestra encargada del proceso que
el jueves se liberarían más plazas y así fue el jueves de esa misma semana me
hablaron y volví aceptando ahora si una plaza definitiva, recuerdo la satisfacción
tan grande que sentí ya que era en Cd. Juárez y eso era lo principal para mí, así
fue como en septiembre de 2018 llegue al J.N. Jesús Macias Delgado, era un
colectivo muy diferente al del J.N. Vivaldi, ya que solo éramos 3 docentes y la
directora y todas muy jóvenes esto ayudaba mucho ya que las familias no lo veían
como un obstáculo, afortunadamente en este colectivo había mucha cooperación y
apoyo, siempre compartíamos las actividades que nos resultaron en el grupo y ayudaba
en estrategias exitosas, en este ciclo escolar comenzó la pandemia, considero
que esta época solamente fue el pensar “Hay que sacar el ciclo escolar adelante”,
aquí no sentí mucha presión, ya conocía a mis alumnos y los padres de familia
ya conocían mi forma de trabajo.
Al cumplir un año con la
plaza definitiva deberíamos de buscar de nuevo un centro de trabajo, otra vez
era estar a disposición del sistema, recuerdo que sentí que era comenzar de
nuevo, recuerdo de nuevo el estrés, con la pandemia la elección del nuevo
centro de trabajo seria de manera virtual por lo que nos enviaron los centros
de trabajo disponibles, había muchos lugares en Cd. Juárez por lo cual me
alegre, hubo un Jardín de Niños que me llamo muchísimo la atención ya que había
5 lugares disponibles, se hablaban muchas cosas malas de la directora que era
muy mala persona, etc.… Sin embargo al momento de buscar el Jardín estaba a menos
de 10 minutos de mi casa así que decidí aceptar ahí, ya que siempre digo que el
trabajo es trabajo y los directivos pues tienen que cumplir su papel de
directivo, en la actualidad sigo en este J.N. Joaquín Ramírez Guzmán es un
centro de trabajo muy lindo, con una comunidad de alumnos de nivel socioeconómico
bajo, en el colectivo hay mucha contención, compartimos actividades, aprendizajes
y situaciones didácticas exitosas, todas somos docentes jóvenes a excepción de
la directora sin embargo ella con su experiencia nos aporta muchísimo; así ha
sido mi trascurso muy corto en la docencia, cada día me enamoro más de la
misma, que en ocasiones el mismo sistema me desanima sin embargo y creo lo más
importante mi amor por la docencia ayuda a que siga por el camino, el camino no
ha sido fácil, hasta mi propia familia me ha dicho que porque no estudio otra cosa,
incluso mi Licenciatura también me abre puertas en empresas maquiladoras pero no
creo que me llenara tanto como la docencia. Me considero una maestra muy amorosa y me
gusta mucho compartir el tiempo con mis niños, creo que como en todos los
trabajos tendría días buenos como días malos, pero la sonrisa y los abrazos de
mis niños me llenan muchísimo, siempre estoy dispuesta a aprender y aunque en ocasiones
reniego de cursos o tiempos cortos me gusta seguir capacitando y aprendiendo
por ello y por crecimiento personal es que me encuentro cursando el segundo
periodo de la maestría en educación, para ser un ejemplo para mis dos hijas que
son mi principal motivo e inspiración en la vida.
Maestra que padre trabajar en kínder lo cual habla de su paciencia y amor por lo que hace, mucho éxito y mi reconocimiento.
ResponderBorrarQue interesante maestra sin duda fue muy difícil ingresar al sistema, pero te felicito por tu perseverancia, por no desistir y luchar por lo que querías 👏🏻👏🏻
ResponderBorrarFelicidades por tu linda labor Mtra. Abigail, has logrado tus objetivos.
ResponderBorrarMe da gusto leer tu experiencia, ya que no solo has luchado y batallado, sino que has conseguido lo que te propones. Estoy seguro de que eres una persona que puede ser un ejemplo no solo para tus hijas, sino para muchos colegas y personas que te quieren.
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